Ya perdí la conciencia del tiempo transcurrido, aunque
ahora no me interesa, ya que mi destino es incierto. Vagaré por el espacio
hasta el fin de mis días sin llegar a ningún destino.
Lo había perdido todo, por eso acepté la misión; mi
futuro era el mismo que aquí en el espacio. Soledad física y afectiva. Nada me
ataba para quedarme.
El silencio es atronador, solo el siseo de los
equipos y alguna transmisión desde el control; preguntan que veo desde la escotilla.
La tierra sólo es un punto azul que pronto dejaré de ver y ese enorme cometa
que cada vez está más cerca y coincide con mi órbita.
Eso nadie me lo dijo…
Una forma de evadir la realidad y darse de lleno contra otra realidad... Muy bueno!
ResponderEliminarGracias amigo.
EliminarHola Luis, la soledad es una mala compañía y algunas veces hace que se hagan cosas a la desesperada como le pasa al protagonista del relato, lo malo que la mala noticia no se la dijeron y ya no tiene otra salida, eres muy bueno amigo:)
ResponderEliminarBesos.
Gracias Piru!! Todo pasa por algo...
EliminarUn abrazo.
Hola amigo, se me olvido decirte que la isla de la Gomera esta en las Islas Canarias:)
ResponderEliminarBesos.
Gracias, tu artículo me encantó.
Eliminar