Aún imagino verte allí
sentada rogando por tu vida, mientras yo cual si fuera juez disponía de ella.
Estaba ciego lo se, pero no de ahora. Fue cuando no supe ser el hombre qué esperabas, te quise mía argumentando que te amaba; me miraste con cariño tratando de comprender como era ese amor que te ofrecía.
Pero yo solo vi deseo y seducción, algo en mi mente tergiversó todo. Inmerso en mi lujuria no entendí.
Estaba ciego lo se, pero no de ahora. Fue cuando no supe ser el hombre qué esperabas, te quise mía argumentando que te amaba; me miraste con cariño tratando de comprender como era ese amor que te ofrecía.
Pero yo solo vi deseo y seducción, algo en mi mente tergiversó todo. Inmerso en mi lujuria no entendí.
La obsesión mata tanto
como mis celos. No te creí, mi locura lo impidió.
Sin atreverme a
mirarte a los ojos, el fuego de mi odio te consumió.
Gritaba tu nombre cuando me llevaban, luego el silencio.
Gritaba tu nombre cuando me llevaban, luego el silencio.
Ahora también estoy
en una silla qué quema y sin piedad se lleva mi vida.
Es tarde para pedir perdón…
Las vueltas de la vida...O de la silla.
ResponderEliminarDe hecho que no es la misma silla...
EliminarLa segunda silla me dio una idea para tu regalo de cumple...
ResponderEliminarMi silencio dice más que mis palabras...
EliminarWow!! Precioso y duro relato.
ResponderEliminarMuchas gracias amiga.
EliminarUn abrazo.
Eres un gran escritor , pero prefiero esos relatos con humor donde me sorprendes y me deja una sonrisa
ResponderEliminarTe agradezco pero sabes que escribo de todo.
EliminarUn abrazo.
Hola Luis, triste relato y que hoy en día esta continuamente en las noticias, el maltrato de cualquier forma debe tener su castigo, aunque suene duro, el que quita una vida debería pagar con la suya como ocurre en el relato.
ResponderEliminarBuen relato amigo, es un placer seguir leyéndote:)
Besos.
Hola Piru, la ley del Talión.
EliminarTe dejo un gran abrazo y gracias por estar siempre.
Aquel dicho de que " el que la hace la paga " aquí está muy bien aplicado. Esta última silla le sirvió para por lo menos pedir perdón aunque como el mismo dice ya es tarde.
ResponderEliminarMoli vengo desde ENTC y me quedo,me gusta lo que escribes.
Saludos.
Puri
Hola Puri, bienvenida y gracias por venir.
EliminarUn abrazo.